Devocin y poltica : San Antonio en la
historia luso-brasilea
Ronaldo Vainfas - Universidade Federal Fluminense
Rio de Janeiro - BRASIL
San Antonio fu el ms portugus de todos los
santos y por ello fu el ms brasileo de ellos. Naci en
Lisboa en 15 de agosto de 1195, hijo de familia hidalga y fu
batisado con el nombre de Fernando. Segui sus estudios en la
escuela de la catedral de Lisboa, se form en Humanidades, cerca
de 1210 y ingres en el Orden de los Cnegos de San Augustn.
En 1212 pas al monasterio de Santa Cruz, en la ciudad de Coimbra,
dedicandose al estudio de Filosofia y Teologia.
Un ao antes de Fernando ingresar en lo
Monasterio de San Augustn se fund en Italia, el ao de 1290,
el Orden de los Frailes Menores, obra de San Francisco de Assis.
Diez aos despus, en 1219, estuvieron en Coimbra cinco Frailes
menores que iban al Marruecos difundir el cristianismo. Fernando los
conoci de cerca y, en 1220, vi sus restos mortales, pues todos
habian sido martirizados por los moros. Fu entonces que Padre
Fernando se torn franciscano y cambi su nombre para San
Antonio, quizas en honor a San Antonio Magno, conocido en Portugal
como Santo Anto. Naci as Fray Antonio, que en poco tiempo
se tornara el segundo de los franciscanos.
Fray Antonio fu, sin duda, un campen en la
defensa del cristianismo. Fu misionero en Marruecos con grande
riesgo de vida y all se qued enfermo. En el viaje de regreso,
una tempestad cuasi hizo naufragar su navio que, sin embargo, aport
en Sicilia, cerca de Messina. Empezara entonces la etapa italiana
de fray Antonio, que predicara em Rimini, Faenza, mola, Milano
y Bologna, ciudad la ltima en la cual dictara clases de teologa
por indicacin de Francisco de Assis. En 1224, predicara en el
sur de Francia, luchando por la ortodoxia romana contra los herejes
albigenses. Actuara, an, en 1227, como profesor de teologa
en Montpellier hasta ser indicado como provincial de los Frailes
Menores en el norte de Itlia, pasando a vivir en Padua. Un ao
antes, muri Francisco de Assis, canonizado en 1228. Fray Antonio
segui con su misin hasta 1231, fecha en la cual qued
enfermo y muri el 13 de junio, viernes. Fu canonizado por el
Papa Gregrio IX en 1232, y se torn entonces el clebre San
Antonio de Lisboa, tambin conocido como San Antonio de Padua.
San Antonio se tornara uno de los principales
santos de la cristianidad sobre todo por dos virtudes especiales.
Primer por sus poderes taumaturgicos, pues sus hagiografos
contabilizan ms de 50 grandes milagres: ressucit muertos,
domin fuerzas de la naturaleza, amans animales salvajes y cur
muchos enfermos. Algunos hagiografos mencionan que tena el poder
de la bilocacin, o sea, de estar en dos lugares a la vez. La vida
taumaturgica de San Antonio lo transform, por supuesto, en uno de
los santos ms conocidos y familiares en las Edades Media y
Moderna. La segunda virtud fu su tenacidad en la crtica a los
infieles, sobre todo los musulmanes, y contra los herejes, actividad
que San Antonio desarroll en sus predicaciones y en los debates
escolsticos. Por ello San Antonio se qued conocido tambin
como "Martillo de las Herejas".
Al largo de los siglos, los aspectos domsticos
y sentimentales de la devocin a San Antonio lo tranformaron, an,
en el grande santo de los matrimnios. El refrn "Me case
San Antonio, me case!" aparece en diversas oraciones
portuguesas, lo que tiene que ver con una virtud especialissima del
santo, o sea, la capacidad de encontrar "las cosas
perdidas". Esta virtud del serfico como membra resque
perditas fu exaltada desde la Edad Media y todava ms en
la Edad moderna. Antonio Vieira, principal jesuita portugus del
siglo XVII, afirm que San Antonio era un santo
"deparador" por excelencia, utilizando aqui una palabra
portuguesa no ms utilizada hoy, palabra que, en el siglo XVII,
significava "el que hace aparecer las cosas", el que
encontra lo que se perdi.
De todo modo, la popularidad de San Antonio y la
difusin de su culto en Portugal y Brasil fu magnfica. Entre
los siglos XV y XVIII, 57 hospicios y santas casas en Portugal
escojeron San Antonio como santo patrn. Cerca de 1742, solamente
en la dicesis de Lisboa, haba 300 imagenes del santo, mientras
que en Brasil, San Antonio fu el santo que ms nombr
paroquias, ciudades y villas. En el siglo XIX, en la regin de
Minas Gerais, 118 lugares fuern dedicados a San Antonio, seguido
por San Sebastin, con 88 citaciones, y Santa Ana, con 27
citaciones. Entre 1585 y 1650, 15 monasterios fueron fundados por
los franciscanos en Brasil, de los cuales 8 fueron dedicados a San
Antonio, la mayoria de ellos en la regin nordeste. San Antonio
fu todava el santo patrn de 9 capillas de plantaciones de
azcar en Pernambuco, mismo numero de las dedicadas a la Nuestra Seora
del Rosario, seguidos de cerca por San Juan.
Las relaciones entre los fideles y San Antonio
eran verdaderamente estrechas, cuasi ntimas, en la sociedad
colonial. Lo eran tanto como las relaciones con Cristo o la Virgen,
siempre invocados en cada momento de las dificultades cotidianas.
Uno de los mejores campos de observacin de la intimidad entre
devotos y las figuras sagradas de la Iglesia se encuentra en los
archivos inquisitoriales. Acordemos que el Santo Ofcio portugus,
an que preocupado principalmente con los desvos judaizantes de
los conversos, dedic crescente atencin a la religiosidad
cotidiana de los catlicos en general, incluso los llamados
cristianos viejos, sobre todo despus del Conclio de Trento
(1545-63). La Inquisicin se preocup muchsimo con las
blasfemias, con los abusos del lenguaje en las conversas cotidianas
del mundo catlico, sea en Europa, sea en las colonias. En la
primera visitacin inquisitorial enviada a Bahia y a Pernambuco,
muchos fueron acusados de insultar San Antonio, sobre todo los que
se aburran por perder cosas y no reciban la ayuda celeste del
santo. Sin embargo, los insultos contra San Antonio no deben ser
comprendidos como prueba de baja devocin ou mala creencia, sino
como demonstracin de la fuerza del santo serafico en la vida
cotidiana luso-brasilea. A l se lanzaban splicas, diversas
oraciones y promesas de todos los infelizes que perdan cosas o
que sufran con la ausencia de maridos, mujeres, hijos, parentes o
personas queridas. La presencia de San Antonio impregnaba, por lo
tanto, la vida privada colonial en variados aspectos.
Pero el prestgio de San Antonio sobrepas el
territrio del catolicismo en Brasil, sea el oficial, sea el
popular, se introducindo, an, en el interior de cultos heteroxos.
Fu el caso de la santidade indgena de Jaguaripe, en la Bahia
del siglo XVI, una secta religiosa que mezclava creencias y ritos
catlicos con otros de origen tupinamb y, adems,
desafaba, por medio de revueltas, el rden colonial. Su jefe se
llamava Antonio y habia sido instruido en la fe cristiana por los
jesuitas. Deca que era el ancestro de los ndios tupinambs,
pero tambin que era el verdadero papa de la Iglesia. ?Qu
Antonio, el jefe ndio habia escuchado en la reduccin jesuta
acerca de San Antonio, antes de se transformar en jefe rebelde? ? Qu
lo haban ensendo los padres acerca del santo patrono de los
iletrados, taumaturgo y descobridor de las cosas perdidas?
Si es verdad que, en el caso de la Santidade indgena,
los seales de la presencia de San Antonio son indirectos, lo
mismo no se pasa con ciertos cultos de origen africano, segn se
puede divisar en la documentacin inquisitorial, sobre todo en el
siglo XVIII. San Antonio aparece en algunos registros de los
llamados calundus, originarios de la regin banto de
frica, y tambin en el culto Acotund, una secta
afrobrasilea de Minas Gerais. La adopcin de San Antonio por
ciertos cultos afrobrasileos fu, as, de extraordinaria
longevidad e todavia hoy lo encontramos en la umbanda de Rio
de Janeiro. Lo encontramos asociado a los exus, los
intermediarios por excelencia entre los santos orixs africanos y
el mundo terreno, entre el mundo de los vivos y el mundo de los
muertos.
San Antonio fu, por lo tanto, asimilado por los
cultos sincrticos de Brasil desde el perodo colonial, y muchas
veces expres la resistencia cultural y religiosa de los pueblos
oprimidos por la colonizacin, como indic el socilogo Roger
Bastide. Sin embargo, San Antonio fu tambin el protector de los
capitanes cargados de capturar los esclavos que huan, los
cimarrones de los quilombos - como eran llamadas esas comunidades en
Brasil. Descobridor de cosas perdidas y amores hudizos, San
Antonio fu capaz de aydar tambin los seores desolados con la
prdida de sus esclavos.
Es exactamente el aspecto militar de San Antonio
que me interesa comentar un poco ms en esa ponencia. Aunque el
fray Antonio histrico no haya sido un militar, vale acordar que
fu, s, un grande combatente de los herejes ctaros por medio
de sus predicaciones y semones. Pero, en Brasil, San Antonio
seguiria importantsima carrera militar, batizando fortalezas,
batallones y intervenindo mismo en guerras importantes, segn
diversos predicadores coloniales. Su imgen fu condecorada,
promovida en carrera de armas y reconocida por las autoridades a
causa de servicios militares prestados al rey. Es posible que su
prestigio haya sobrepasado el de San Jorge, el santo guerrero por
excelencia entre los portugueses y uno de los principales patronos
de la expansin portuguesa durante el siglo XV.
San Antonio empez su carrera militar en Bahia,
donde fu incorporado como soldado al final del siglo XVI. Ms
tarde fu promovido a capitn, a causa de una peticin oficial
del cabildo de Salvador, la capital de Bahia, sede del gobierno
general de Brasil. Al largo de los siglos XVII y XVIII fu
reconocido como soldado de la F y obtuvo otros ttulos
militares, no solamente en Bahia, pero en diversas capitanias de
Amrica Portuguesa, siendo remunerado con sueldos variables segn
su patente.
La extraordinaria carrera militar de San Antonio
en Brasil gan fuerte estmulo en los aos 1620, poca en que
los holandeses intentaram conquistar la Bahia y despus conquistaran
de hecho la capitania de Pernambuco y otras del nordeste, donde se
quedaran hasta 1654. Pero, en Bahia, los holandeses no lograron
vencer, sea en 1624, sea en 1638, cuando hizieron otro intento.
Diversos religiosos, sobre todo los jesutas, predicaron sermones,
enaltecendo, entonces, la participacin de San Antonio y
subrayando su intervencin decisiva contra los herejes calvinistas
que amenazaban los domnios americanos de Portugal.
Dentre ellos, Antonio Vieira, el principal jesuta
luso-brasileo del siglo XVI fu, quizs, el mayor responsable
por la divulgacin del imgen de San Antonio como campen del
catolicismo y de Portugal contra sus enemigos herticos. En uno de
sus sermones, predicado en 1638, compar el cerco de Salvador, la
capital de Bahia, con el cerco de Jerusalm por los asrios,
subrayando, en el segundo episdio, la intervencin directa de
San Antonio en favor de las armas portuguesas. Ms an, afirm
que, as como San Antonio ayudara los portugueses contra los
holandeses en Bahia, tambin los ayudara en Pernambuco, donde
los flamencos se haban instalado desde 1630.
Pero la apologa que Vieira hizo de San Antonio
como santo restaurador sobrepas muchsimo el objetivo de vencer
los holandeses en Brasil. Portugal mismo no era libre y soberano en
esa poca, pues desde 1580 quedara bajo el domnio de la Corona
espaola de los Habsburgos. Todo se pasara porque el rey D.Sebastin,
muerto en la batalla de Alccer Quibir, en Marruecos, el ao
1578, no se casara, ni tena herederos. La corona portuguesa fu
entonces asumida por Felipe II de Espaa iniciciandose la dinastia
de los ustrias en Portugal. En los finales de la dcada de 1630,
las relaciones entre Portugal y Espaa estaban ya bastante
deterioradas, abrindose la posibilidad de una restauracin ms
amplia, o sea: la restauracin de la soberania portuguesa en la
propia Pennsula Ibrica.
La restauracin portuguesa sera coronada de
xito, en 1640, con la ascensin de la dinastia de los Braganas,
seguida de guerras contra Espaa. Portugal salira vencedor.
Otros sermones de Vieira, que se tornara un de los pricipales
consejeros de D.Juan IV, el nuevo rey de Portugal, enalteceran,
todava ms, el papel de San Antonio como patrono de la
Restauracin. Y lejos de los palcios y de las ceremonias
reales, en las calles y plazas portuguesas, el pueblo cantara
cada vez ms la capacidad militar de San Antonio, patrono de los
portugueses: "San Antonio es bueno santo/ que libra el padre de
los arganos/ tambin nos hay de librar/ del poder de los
castellanos"
Alzado a la cabeza de la monarqua portuguesa
restaurada, San Antonio continuara a estimular las luchas
portuguesas en Amrica contra los holandeses. En Pernambuco, donde
haba ms capillas y fortalezas dedicadas al santo que en todas
las otras capitanias, San Antonio sera cuasi un personaje real de
la guerra luso-brasilea contra los holandeses, entre 1645 y 1654.
Hay registros de que batallas decisivas de la guerra fueron
realizadas, por iniciativa portuguesa, el 13 de junio, da de San
Antonio, para que su proteccin fuera mejor y ms eficaz. Es
como afirm cierto historiador brasileo: "Dios dera Brasil
a Portugal; el hereje flamengo lo tomara; San Antonio lo devolvera.
Considerando la devocin general por San Antonio, era necesrio
recrutarlo, mobilizando las energas de la poblacin luso-brasilea...La
escojida de San Antonio presupuso su culto en Pernambuco ante
bellum (antes de la guerra). El exito de la guerra de la
liberdad consolidar su elevada posicin en lo imaginario
religioso de la capitania".
En la historia luso-brasilea del siglo XVII,
San Antonio sera alzado a la condicin de restaurador de la
soberana portuguesa en la Pennsula y en las colonias de
Amrica. De santo domstico que descobra cosas perdidas, pasara
a santo restaurador del Estado. Y no por azar, San Antonio sera
adoptado, en fines del siglo XVII, por una profetiza de Congo que
lider un movimiento por la restauracin del reyno africano,
entonces dilacerado por guerras civiles. En ese caso, San Antonio se
hizo presente cuasi en persona, pues la profetiza deca que
resucitara de la muerte encarnando el santo restaurador. Se qued
conocida como "La San Antonio" congolesa, antes de
ser presa y quemada como hereje. De todos modos, la militarizacin
y la politizacin de San Antonio, fu una construccin original
del mundo portugus. Una construccin derivada de la mezcla entre
los aspectos domsticos y sentimentales del santo
"deparador" con su imgen medieval del "Martillo de
las Herejas". Un imaginrio tejido en Brasil que se pas
a Portugal para regresar revigorado, y an derramarse por las
partes de frica.
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